¿Qué le pasó a Steve McQueen?

Steve McQueen fue uno de los actores más conocidos a nivel mundial por sus diferentes interpretaciones cinematográficas en los años 60 y 70. Entre sus grandes obras por las que se le recuerda destacan películas como Los siete magníficos, La Gran Evasión, Bullit, La huida y El coloso en llamas entre otras. Aunque verdaderamente, Steve McQueen se dió a conocer por la popular serie de televisión Randall, el justiciero donde interpretaba a Josh Randall, un cazador de recompensas.
A finales de los años 70 muchos sospechaban que algo le estaba ocurriendo a Steve McQueen, pero él siempre se encargaba de desmentir todos los rumores sobre una posible enfermedad grave ya que seguía rodando películas como si nada. Sin embargo, la realidad era otra, Steve McQueen estaba sufriendo un mesotelioma pleural maligno, un tipo de cáncer que afecta gravemente al pulmón y presenta poca probabilidad de cura. Además, esta dolencia está altamente relacionada con una exposición prolongada al amianto, un material tóxico que supone un gran riesgo para la salud. De hecho, el origen de esta enfermedad se debe a la inhalación de fibras de asbesto que provocan una infección cancerígena cuyo tiempo de latencia puede extenderse hasta pasados 50 años desde el primer contacto con el amianto.
Entre sus posibles contactos con el asbesto se conocen diferentes momentos:
- Durante la Segunda Guerra Mundial, Steve McQueen trabajaba en la industria naval, donde por aquellos años se hacía un alto uso del amianto para la fabricación de multitud de productos en los barcos.
- Su pasión por las carreras de coches reflejada en las películas venía ya de antes, incluso por poco no se convirtió en piloto profesional. Por aquel entonces, los monos de carrera y protectores estaban confeccionados con amianto por su propiedad ignífuga, es decir, resistible al fuego.
De esta manera, se comprueba que Steve McQueen estuvo expuesto y en contacto con el amianto, lo que posteriormente sería la causa de su muerte. Un fallecimiento inusual por su temprana edad, 50 años, debido al cáncer que le había provocado el fibrocemento de la época.
Lo más curioso sobre el actor es que siempre creyó que encontraría la cura mientras negaba padecer el cáncer, por lo que llevaba en secreto las diversas terapias que tenía que soportar su cuerpo. En él habían encontrado que el cáncer se había extendido por todos los órganos provocando finalmente metástasis en diferentes zonas cercanas a los pulmones como son el cuello, el abdomen y el pecho. Por ello, Steve McQueen pensó que cerca de la frontera con México encontraría su salvación ya que en una clínica practicaban terapias novedosas contra el cáncer en ese tiempo.
Finalmente, el amianto pudo con la vida del actor tras una operación para quitarle uno de los tantos tumores que el asbesto había provocado en él. En aquella cirugía fechada el 7 de noviembre de 1980,Steve McQueen sufrió un ataque al corazón y dejó de vivir pasando a la historia de los mejores actores del mundo pero el primer famoso en morir debido al amianto.