Sanciones del SEPRONA por amianto

El Servicio de Protección de la Naturaleza y Medio Ambiente (SEPRONA) persigue y sanciona, desde 1876, aquellas acciones que dañan al medioambiente y a la salud humana. Una de estas acciones es la retirada de materiales con amianto sin las autorizaciones y protecciones necesarias para ello, así como, el abandono de estos residuos en paraderos no acondicionados para ello. Las personas y empresas que llevan a cabo estos procedimientos que ponen en riesgo tanto al medioambiente, como a la salud humana, se enfrentan a diferentes tipos de sanciones: sanciones económicas, paralizaciones de proyectos o la suspensión grave, e incluso el cierre.
A lo largo de los años, los medios de comunicación se han hecho eco de este tipo de situaciones en las que el SEPRONA investiga y persigue a aquellos que ponen en riesgo la salud humana y medioambiental.
A continuación, analizaremos una serie de casos que se volvieron, en cierta parte, mediáticos con el fin de concienciar de los riesgos de llevar a cabo este tipo de delitos:
MÁLAGA
En 2006, el Diario Sur hizo públicas las denuncias llevadas a cabo por el SEPRONA en la provincia de Málaga. Allí habían sido denunciadas por esta especialidad de la Guardia Civil alrededor de una veintena de obras en los dos últimos años debido a que no se estaba tratando al amianto como un residuo peligroso. Al no tratarse como tal, los trabajadores no disponían de los Equipos de Protección Individual (EPI) necesarios para proteger la salud de estos. Asimismo, la salud pública y medioambiental también se encontraba en juego en estas situaciones, ya que no se aislaba el material como es debido.
Tan elevado era el número de obras que estaba llevando a cabo estos procedimientos de manera incorrecta que el SEPRONA de la provincia, el cual es pionero en España en esta materia, pidió la colaboración ciudadana por si eran testigos de la retirada de placas de este material sin las protecciones necesarias para ello.
VALLADOLID
En el año 2017, los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Valladolid abrieron una investigación a dos personas por desmontar un tejado compuesto por placas de amianto de unos 24 metros cuadrados. Además, los agentes constataron que las placas eras depositadas, posteriormente, en una parcela propiedad del responsable de la empresa, por lo que no eran llevados a un vertedero autorizado para ello o entregados a un gestor de residuos.
Los dos responsables fueron investigados como autores de un delito Contra los Recursos Naturales y Medio Ambiente y Contra los Derechos de los Trabajadores por desmontar placas de amianto sin la autorización ni las medidas de protección indispensables para ello.
ZARAGOZA
En la localidad de Alfajarín, en Zaragoza, los agentes del SEPRONA descubrieron que una nave había sido derruida provocando que las placas de uralita que componían la cubierta del edificio quedasen repartidas por toda la zona y completamente fragmentadas. Esto provocaba, por tanto, un riesgo para la salud pública y medioambiental.
A raíz de ello, los especialistas del SEPRONA iniciaron una investigación con el fin de determinar a los responsables de los hechos. Esta investigación desveló a los cuatro autores de este incidente, tres de ellos fueron localizados, mientras que el cuarto se encontraba en paradero desconocido. Todos ellos fueron investigados por un delito contra los recursos naturales y el medioambiente.
MADRID
Más recientemente, en febrero de 2020, la confederación Ecologistas en Acción denunció ante el SEPRONA a los propietarios de un solar en el que aparecieron “toneladas” de residuos, entre ellos, uralita con amianto. Debido a esto, la concejala de Medio Ambiente de la localidad de Pinto, Flor Reguilón, dio un plazo improrrogable de 15 días a los propietarios del solar para retirar dichos residuos, teniendo especial cuidado con aquellos que sean tóxico. En caso contrario, los responsables se estarían enfrentando a sanciones económicas e, incluso, penales.
MALLORCA
En marzo de 2020, el Ayuntamiento de la localidad de Marratxí puso en manos del SEPRONA la investigación de cuatro vertidos ilegales en un camino rural en la zona del Camí de Muntanya. Estos vertidos eran de material de construcción, entre los que se encontraban piezas de uralita, por lo que esta acción se constituiría como un delito contra el medioambiente. Aparentemente, el abandono de residuos de construcción con materiales con uralita en paraderos rústicos es una práctica frecuente en los alrededores, ello constituye un delito que, además, se agrava ante la presencia de materiales contaminantes como el amianto.
Estos son solo algunos de los casos que se han mediatizado en los que el SEPRONA investiga y penaliza a aquellas personas y empresas que llevan a cabo la retirada de amianto de forma incorrecta, y, su posterior abandono en lugares no autorizados para ello. Con esto, se pone en riesgo la salud de los trabajadores, así como la de las personas que se encuentren cercanas a la zona y la salud medioambiental. Como consecuencia de estas prácticas, las sanciones que se imponen son bastante duras, rondando las económicas entre los 30.000€ y los 600.000€.