¿Qué hacer con los residuos de amianto?

Una de las principales preguntas que solemos hacernos en relación al asbesto es, ¿qué hago si encuentro amianto en mi hogar o mientras estoy trabajando en una reforma? Como ya se ha hablado en otras entradas de este blog, el amianto sólo puede ser manipulado por empresas homologadas para ello. Estas empresas están inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA). Por tanto, si encontramos algún material con asbesto, lo último que tenemos que hacer es manipularlo o tener contacto con él.
El amianto fue un material altamente utilizado en diversas industrias como en la naval, la ferroviaria o en la construcción. Debido a sus características (aislante, impermeabilizante, ignífugo y resistente) y a su bajo coste, su uso en España estuvo muy difundido. Es por ello por lo que en el presente es posible encontrarlo en un sinfín de instalaciones, a pesar de que se prohibiera en 2002, ya que nunca se ha llevado a cabo en España un plan de desamiantado.
Los residuos con amianto se generan al desmantelar o reformar infraestructuras o instalaciones con amianto. Evidentemente, este desmantelamiento debe ser llevado a cabo siempre por empresas inscritas en el RERA. Asimismo, todos los residuos de este material, independientemente de dónde provengan, son considerados como residuos peligrosos debido a la nocividad del amianto para la salud. No obstante, dependiendo de en qué estado se encuentre el amianto, este resultará más o menos nocivo.
Por tanto, en estas situaciones se debe contratar a una empresa gestora de residuos con amianto. Este tipo de empresas se encargan de gestionar la trazabilidad del residuo. Esto abarca desde el transporte del residuo, hasta su llegada al destino final, el cual suele ser un punto de acopio o un vertedero homologado para almacenar amianto.
La gestión de residuos conlleva diversas operaciones, entre las que encontramos la recogida, el almacenamiento, el traslado o transporte, el tratamiento final y, por último, la eliminación de los residuos, así como la vigilancia y el control del lugar de depósito. No obstante, el gestor de residuos debe estar autorizado por la Comunidad Autónoma correspondiente para poder llevar a cabo esta serie de tareas que conllevan las operaciones con amianto. Asimismo, esta figura (gestor de residuos con amianto) está obligada a otras tareas como, entre otras:
- Mantener los distintos residuos peligrosos con los que trabaje separados correctamente.
- Cumplir con las condiciones de almacenamiento.
- Recoger y transportar los residuos según lo estipula la normativa, así como envasarlos y etiquetarlos acorde a esta.
- Entregar los residuos a una empresa autorizada para tratarlos, acreditando siempre la documentación necesaria.
- Garantizar la trazabilidad del residuo durante todo el proceso.
Al ver todos los requerimientos que se le exigen al gestor de residuos, encontramos las causas por las que no cualquier empresa o particular está autorizado para manipular amianto. Este material es altamente cancerígeno, lo cual provoca que genere enfermedades irreversibles y, en numerosos casos, mortales. Por tanto, con el fin de evitar riesgos y preocupaciones se deberá contratar a una empresa homologada.