¿Cuáles son las características del amianto?

El amianto es el nombre de un conjunto de minerales del grupo de los silicatos. Estos están compuestos por hierro, magnesio, sodio y calcio. Además, podemos diferenciar dos grupos de silicatos: las serpentinas y los anfiboles. Dentro de estos conjuntos podemos hallar: crisotilo, crocidolita, amosita, acticnolita, antofilita y tremolita. Los más utilizados de manera industrial a través de los años han sido: el crisotilo, conocido como amianto blanco; la crocidolita, conocido como amianto azul; y la amosita o amianto marrón.

La diferencia principal entre estas dos familias de silicatos es la forma de las fibras que los componen. Mientras que en las serpentinas podemos encontrar fibras flexibles y curvas, en los anfiboles encontramos fibras rectas, quebradizas y con punta de aguja. Además, otra diferencia es la localización donde se ubican, mientras las serpentinas se encuentran en países como Canadá, Rusia, Zimbawe o Italia; y los anfiboles en Sudáfrica y Australia.

El amianto es conocido en España comúnmente como Uralita. Esto es debido a la popular empresa que lo comercializaba durante el siglo XX. Aunque también podemos referirnos a él con otros nombres como asbesto, peridotita o fibrocemento.

Este material es muy conocido desde la antigüedad por sus múltiples propiedades y características. Tan así es que, podemos encontrar referencias que lo sitúan en objetos hace más de 4.500 años.

 

Principales propiedades del amianto

El amianto posee excelentes capacidades tanto físicas como químicas, lo que, unido a su bajo coste, provocó una alta comercialización y uso principalmente en el siglo XX.

Sus fibras son fácilmente separables en estado natural. Estas están compuestas de fibrillas con un tamaño medible en micras. Por ejemplo, en tan solo un milímetro de amianto podemos encontrar hasta 50.000 fibrillas.

Entre sus características más reconocidas están:

    • Es resistente al fuego por lo que es un material ignífugo.
    • Aislante acústico, térmico y eléctrico. Sobre todo, hallamos que la amosita y la crocidolita ha sido utilizadas como aislantes al poseer resistencia a los ácidos.
    • Es un mineral no biodegradable por lo que es necesario almacenarlo en vertederos homologados.
    • Es un material resistente a la abrasión, la fricción, la tracción, al desgaste y a algunas sustancias químicas.
    • Al tratarse de fibras puede ser tejido. Con sus fibras se fabricaban trajes para bomberos o para pilotos de la fórmula 1.
    • Muy fácil de tratar, ya que su uso se define por la mezcla con otros materiales como cemento.
    • Es insoluble, es decir, no puede disolverse ni diluirse con agua u otros líquidos.

Debido a sus numerosas características, este material era considerado indestructible o eterno. Es más, una de las mayores distribuidoras de amianto se llamaba Eternit, empresa que, como Uralita, fabricaba productos compuestos por amianto.

Es importante conocer las características de este material puesto que, así podremos imaginar donde fue utilizado. Por ejemplo, si el material permitía tejerse y además era aislante acústico e ignífugo, es fácil pensar que podía ser uno de los compuestos de los telones en teatros o salas de anfiteatro.

Además de estas características, es primordial conocer su estado: si presenta o no friabilidad para cuantificar la peligrosidad de este y los métodos de trabajo que serán necesarios emplear para el desamiantado. Dicho desamiantado debe ser siempre llevado a cabo por empresas homologadas y especializadas en la manipulación del amianto.