Prohibición del amianto en España

La prohibición del amianto en España se ha ido progresivamente implantando desde 1984 hasta el año 2002. 

El origen del amianto en España comienza en 1907 con una empresa distribuidora, que más tarde, en 1920, se transformaría en la famosa empresa Uralita. Su fama fue tal que coloquialmente al material de fibrocemento con amianto se le conoce como uralita, y no como amianto. El amianto comenzó a utilizarse en diversas industrias, como la construcción, la naval, la automotriz y la textil. Durante muchos años, se desconocían los riesgos asociados con el amianto, y se consideraba un material seguro y altamente eficiente.

Sin embargo, a medida que aumentaron los estudios científicos y se acumularon pruebas de los efectos perjudiciales del amianto en la salud, comenzaron a surgir preocupaciones en España y otros países. 

Legislación del amianto en España

Debido a esto, tanto el amianto marrón como el amianto azul fueron prohibidos en 1993 y 1984 respectivamente.

En junio de 2002, con la entrada en vigor de la Orden de 7 de diciembre de 2001, y tras la advertencia de Europa sobre este material 2 años antes, se prohibe la fabricación de productos con amianto blanco, entrando en vigor la prohibición de producir, comercializar e instalar amianto y productos que lo contengan a finales de ese mismo año.

En las últimas décadas, en España se han llevado a cabo inspecciones y estudios para localizar los materiales que contienen amianto, y se han implementado programas de eliminación segura. La legislación se ha reforzado para proteger a los trabajadores y prevenir la exposición al amianto mediante el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.

Además, se han establecido fondos de compensación para las personas afectadas por enfermedades relacionadas con el amianto. Las víctimas y sus familias han presentado demandas judiciales contra empresas que utilizaron amianto sin proporcionar medidas adecuadas de protección.

En la actualidad, el amianto sigue siendo un problema en España, ya que todavía existen edificios y estructuras con materiales que contienen este mineral. La gestión segura de los residuos de amianto y la concienciación sobre los riesgos asociados siguen siendo importantes para garantizar la protección de la salud pública y de los trabajadores.