Principales diferencias entre fibras y polvo

¿Qué términos encontramos si hablamos de amianto?
Al referirnos a los componentes microscópicos del amianto solemos oír hablar de fibras o polvo de amianto. A veces se confunden los términos y por ello se dan por válido ambos, aunque no signifiquen lo mismo. A continuación, te contamos las principales diferencias entre estos términos:
En primer lugar, tenemos que definir que la principal diferencia entre fibras y polvo es la forma de la partícula.
Si hablamos de fibras, nos referimos a materiales que disgregan al aire elementos alargados y con filamentos, ósea, partículas más largas que anchas. Por lo general, podemos decir que las partículas cuya longitud es superior a tres veces su diámetro medio. Podemos encontrarlas en el amianto o en el algodón. En cambio, cuando nos referimos a polvo, se hace referencia a sustancias con elementos que poseen forma redondeada o granular.
Por tanto, si la dispersión al ambiente es de partículas sólidas entendemos que se trata de polvo, si estas son más largas que anchas son fibras.
Según el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con amianto de exposición al amianto, los términos de polvo y fibras son sinónimos al referirse al amianto.
Dentro de las fibras que contiene el amianto encontramos dos tipos:
- Fibras flexibles y curvas que aparecen en las serpentinas.
- Fibras rectas, quebradizas y con forma de aguja que aparecen en los anfíboles.
Las fibras en el amianto
El mineral del amianto está formado por fibras que a su vez están formadas por varias fibras o fibrillas paralelas. El tamaño de estas fibras individuales es de micras, pudiendo encontrar unas 50.000 fibras de amianto en un milímetro de material.
Cuando estas fibras se separan fácilmente estamos hablando de un material que contiene amianto friable. Esto quiere decir que no se le ha aplicado un elemento fijador o que está agotando su vida útil. En cambio, si la construcción no desprende fibras con facilidad, estamos hablando de amianto no friable.
Peligrosidad del amianto
Este mineral es tan peligroso por la composición de sus partículas. Por ello, se establece que los efectos sobre la salud de un material vienen generados por el tipo de las partículas. Asimismo, podemos afirmar que la exposición a cualquier tipo de polvo supone un riesgo para la salud, aunque en menor grado que la exposición al amianto.
En general, cualquier tipo de polvo genera irritación, y si la exposición es usual puede generar bronquitis crónica.
Por otro lado, la peligrosidad también depende del tamaño, y es que las partículas más pequeñas son las más peligrosas. Es porque permanecen más tiempo en el aire y al inhalarlas tienen mayor facilidad de llegar a los bronquios.
Capacidad de penetración pulmonar según el tamaño de las partículas.
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Partículas > 50 micras
No pueden inhalarse.
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Partículas comprendidas entre 10 y 50 micras
Se retienen en nariz y garganta.
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Partículas menores a 5 micras
Llegan a los alveolos.