Ferrol, la gran perjudicada del amianto en España

El sector naval ha sido, sin duda, uno de los más afectados a nivel mundial por el uso de amianto. En España, esto es visible debido a la cantidad de trabajadores en esta industria que son sometidos periódicamente a revisiones médicas. Como consecuencia, en los últimos años se han creado centros de referencia para aquellos afectados por la exposición al amianto en zonas como Ferrol, Cartagena o la Bahía de Cádiz. Esto se debe a que en dichos lugares el sector naval relacionado con amianto tuvo una gran importancia y dio trabajo a miles de vecinos de la ciudad.
La investigación realizada por la doctora Carmen Diego Roza en 2015 en la Universidad de A Coruña pone de manifiesto la problemática a la que se enfrenta la ciudad de Ferrol. Diego Roza analizó 681 casos de antiguos trabajadores que pasaron por su consulta entre los años 2002 y 2009. El 70% de ellos presentaba alguna patología cuya causa era el amianto, especialmente cáncer de pleura. Entre otros resultados, la investigadora concluyó que el tiempo medio de exposición fue superior a los 20 años y que el periodo de latencia se cifraba alrededor de los 43,5 años. Asimismo, el estudio pone de relieve cómo afecta el tabaquismo, ya que en dicha época la tasa de personas con hábito tabáquico era más elevada. Esto provocó en su momento que las empresas achacasen las enfermedades del amianto a esta práctica.
En Ferrol, al igual que en el resto de ciudades, se habla de las víctimas del amianto en un sentido mayormente masculino, ya que, sobre todo, eran los hombres los que trabajaban en contacto con este material. En la investigación de Diego Roza se evidencia esto también, ya que de todas las personas que acudieron a su consulta, tan solo una era mujer.
La ciudad europea con más casos de asbestosis
No obstante, Ferrol es la ciudad europea con más casos de asbestosis por cada cien mil habitantes, concretamente cinco por cada cien mil, debido a la importancia de la industria naval en ella. Y es que, a pesar de la existencia de informes oficiales sobre el riesgo del amianto ya en 1986, las empresas siguieron haciendo uso de él. Empresas como Navantia atribuyeron estos males al tabaco para poder seguir utilizando un material tan económico como lo era el amianto.
No fue hasta 1987 cuando se prohibió utilizar el asbesto en la fabricación de barcos. Pero esto no eliminaba el problema, sino que lo minimizaba, ya que numerosos trabajadores tuvieron que seguir en contacto con este material en tareas de reparación y en desguaces. Lo cual provocó que la exposición al amianto en el sector naval se siguiese prolongando después de la prohibición en esta industria.
A pesar de que el amianto se prohibiese en España en el año 2002, no es un tema del pasado, sino que se prolonga hasta el presente. Las enfermedades que provoca la exposición a este material tienen un periodo de latencia elevado. Por tanto, diversos estudios afirman que se seguirán evidenciando sus consecuencias hasta 2030, por lo menos.
La Asociación Galega de Víctimas do Amianto en Ferrol (AGAVIDA) sitúa a los afectados por amianto en la comarca en torno a las 3.500 personas. Pero esto demuestra que solo un 2% de las personas que trabajaron en los astilleros se ha inscrito en el registro oficial de trabajadoras y trabajadores con exposición al amianto, ya que en el astillero llegaron a trabajar más de 16 mil personas. Es decir, una mínima parte de los trabajadores de los astilleros de Ferrol en pleno auge del amianto se someten a reconocimientos médicos a pesar de poseer un elevado riesgo de haber contraído alguna enfermedad.
La investigadora Carmen Diego Roza afirma que, tras el estudio, se puede concluir que los trabajadores de los astilleros de Ferrol estuvieron expuestos a una alta concentración de fibras de amianto, ya que hay una mayor prevalencia de patología por este material entre quienes trabajaron en dicho sector. Con ello, Ferrol se sigue enfrentando aún a unas consecuencias provenientes de su auge económico gracias a la industria naval.