Encapsular el amianto, ¿una solución?

Como ya hemos comentado en varias ocasiones el amianto fue el material favorito en el sector de la construcción durante el siglo XX. Momento en el que las edificaciones y la industrialización tuvieron su mayor auge, por lo que en la actualidad la presencia del fibrocemento es un gran problema.
Esto se debe a que el amianto o asbesto fue declarado agente cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud, proclamándose así como uno de los materiales más peligrosos del mundo. Tras ello, diferentes países empezaron a trabajar en reglamentos y leyes para prohibir su comercialización y uso.
En España fue prohibido en el año 2002 y desde entonces se han realizado multitud de trabajos de desamiantado. Dicha labor solo puede ser realizada por empresas que estén autorizadas para ello tal y como expone el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo. En él se establece que la manipulación del material que contiene amianto debe realizarla una empresa inscrita en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto) debido a la peligrosidad y el posterior tratamiento que se le debe dar a este residuo peligroso.
De este modo, la retirada y gestión de amianto se convirtió en la única solución para eliminar y prevenir las posibles consecuencias de su peligrosidad en la salud de las personas, sobre todo la de los trabajadores que manipulan el asbesto y son por tanto los primeros en estar expuestos a sus diversas enfermedades.
Para proceder a su retirada es necesario hacer uso de un componente conocido como encapsulado o encapsulante que permite crear nuevas superficies encima del amianto para evitar su rotura y la erosión de fibras en el aire, ya que estas son las que causan el origen de las dolencias del asbesto.
Sin embargo, existen algunos trabajos que hacen uso del encapsulado para obtener una “solución rápida” colocándolo como una capa superpuesta sobre el amianto sin proceder luego a su retirada. Pero realmente no es una solución ya que el encapsulado termina deteriorándose y se sigue conviviendo con el fibrocemento en malas condiciones. Además, esto repercute en el coste ya que la retirada de amianto depende del peso total resultante, por lo que retirar amianto con una super capa de encapsulado aumenta drásticamente el precio de su eliminación.
Es por ello que, el encapsulado solo sirve para prevenir a los trabajadores que están realizando la retirada de asbesto de posibles enfermedades futuras, mantener un ambiente limpio y evitar la dispersión de fibras en lugares cercanos de la obra. Componente que utilizamos día a día únicamente para quitar el fibrocemento de una forma segura.

