El amianto azul

Anteriormente hemos valorado las diferencias entre el amianto friable y el amianto no friable. En esta ocasión vamos a desgranar las características de la crocidolita o más comúnmente conocido como amianto azul.

El amianto azul es uno de los asbestos más comunes en la naturaleza. Está compuesto por una gran cantidad de microfibras afiladas y delgadas. Es la estrechez de estas lo que convierten al amianto azul en uno de los más peligrosos ya que se puedan romper y desprenderse con facilidad que el resto de silicatos.

Podemos determinar entonces que el amianto azul es quizás el más peligroso de todos al no tener unas capacidades tan resistentes como los otros tipos de amianto. A causa de sus finas fibras y su naturaleza tan frágil, cumple la característica, en bruto, de ser un amianto friable. Provocando así, con frecuencia, la liberación de las fibras y el riesgo que ello conlleva a las personas y animales que estén cerca. Además, por este motivo, muchos estudios señalan que es el asbesto que más enfermedades y muertes causa.

A pesar de que sea de los asbestos más peligrosos y con más presencia en la naturaleza, afortunadamente, es uno de los tipos de asbestos que menos usos comerciales ha tenido y, por lo tanto, que más difícilmente encontramos en los hogares.

Características del amianto azul

El amianto azul es un silicato que pertenece a la familia de los anfíboles. Las principales características que presenta este mineral son: aislamiento acústico, aislamiento térmico, baja conductividad térmica y media-alta resistencia al calor.

Sus fibras son rectas, largas y finas de color azul intenso con una elevada resistencia a los ácidos. 

Podemos encontrarlo con mayor facilidad en todo el sur de África, Bolivia y Australia. Su composición es Na2O, Fe2O3, 3FeO, 8SiO, H2O y su clasificación admitida internacionalmente en el registro de sustancias químicas del Chemical Abstract Service (CAS) es 12001-28-4.

Usos del amianto azul

Debido a su menor resistencia al fuego, sus usos fueron algo diferentes al resto de asbestos. Normalmente se usaba para aislar las máquinas de vapor, para algunos revestimientos por pulverización, ciertos aislamientos de tuberías, plásticos y sobre todo para cemento con amianto. Gracias a ser resistente a la electricidad y ácidos, también se ha empleado como aislamiento en techos, en las carcasas utilizadas para cubrir cables de telecomunicaciones y eléctricos. Asimismo se ha usado en revestimientos, juntas, aerosol de lapa y para puertas cortafuegos, aunque en menos ocasiones.

Desde 1984, en España, se encuentra completamente prohibida la comercialización o fabricación del asbesto azul, pero sigue encontrándose presente en hogares, comercios, o naves industriales.

Si es posible que tenga amianto azul en casa, es muy importante que se ponga en contacto con una empresa especializada en retirada y gestión del amianto. Es vital no manipularlo, ya que además de estar totalmente prohibido, es realmente peligroso para la salud.