¿Dónde puedo tirar la Uralita?

Como ya es sabido, la retirada de amianto no puede ser realizada por cualquier persona. Sino que la empresa que vaya a llevar a cabo esta acción debe estar inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA). Por tanto, la retirada del amianto será realizada únicamente por una empresa especializada y homologada para ello debido a los altos riesgos nocivos que posee este material. Asimismo, en numerosas ocasiones surge la duda de dónde tirar los materiales con amianto y, sobre todo, la uralita con amianto. 

 

Dónde tirar el amianto

Para empezar, la manipulación del amianto no puede ser realizada por el particular en cuestión, a pesar de que las placas de uralita se encuentren desmontadas y apiladas, y no en una cubierta. Esto se debe a que, al ser manipulado, el amianto se vuelve potencialmente perjudicial, ya que se propicia la liberación de las fibras. Es más, es en estas situaciones cuando se infringe la ley porque esta exige que solo sea el personal cualificado el que tenga contacto directo con el amianto. 

Por tanto, si la ley prohíbe manipular este material sin los requisitos necesarios, menos aún permite depositar la uralita en cualquier espacio o instalación. Multitud de veces, se han abandonado residuos con amianto en contenedores o, incluso, en plena naturaleza. Esto conlleva a un grave impacto medioambiental y un atentado a la salud pública. Por ello, la ley persigue y sanciona a las personas que cometen este tipo de delitos, pudiendo suponer, incluso, penas de cárcel. 

El amianto debe ser gestionado por empresas homologadas, también. Es decir, este tipo de empresas se encargarán de la trazabilidad del residuo y lo transportarán a vertederos aptos para almacenar residuos de amianto. El tipo de vertedero dependerá de en qué estado se encuentre el amianto: si es amianto friable (las fibras se desprenden con facilidad) y no friable (cuando el amianto está en buen estado y la liberación de las fibras es más complicada). 

 

Vertederos de amianto

Será el vertedero el que se encargue de almacenar el amianto en las condiciones necesarias para que deje de ser un riesgo sanitario y medioambiental. En ellos, el amianto será tratado de dos formas: encapsulado y enterrado, o expuesto a altas temperaturas para eliminar su nocividad.

Es por todo ello por lo que la uralita no debe ser abandonada en cualquier parte. En caso de hacerlo nos enfrentaríamos a sanciones del SEPRONA que pueden rondar entre los 30.000 y los 600.000 euros, además de penas de cárcel. Ya se trate de una empresa o de un particular, siempre es recomendable contratar a una empresa homologada para manipular y gestionar el amianto. Con ello cuidaremos de la salud de nuestros trabajadores, de la del resto de ciudadanos y de la nuestra, así como del medioambiente.