Amianto en los cementerios

La presencia de amianto es un problema de salud pública. Podemos encontrar este material en cementerios, problema que ha sido ignorado en los últimos tiempos. El amianto es un mineral fibroso que ha sido utilizado en la construcción durante más de un siglo debido a sus propiedades resistentes al fuego o a la electricidad entre otras. Sin embargo, cuando el amianto se rompe o se desgasta, libera fibras microscópicas que pueden causar graves problemas de salud, como asbestosis, cáncer de pulmón o mesotelioma.

A pesar de que el uso de amianto en la construcción ha sido prohibido en muchos países, a día de hoy todavía se encuentra en muchos edificios y antiguas estructuras, incluyendo el camposanto. Los cementerios son lugares donde se depositan los restos de los fallecidos y donde la gente va a visitar a sus seres queridos y a recordarlos, pero también son lugares donde se realizan trabajos de construcción y mantenimiento constante, lo que aumenta el riesgo de exposición al amianto.

La exposición al amianto en los cementerios puede ocurrir de varias formas. Una de las maneras más comunes es mediante el desgaste natural de las estructuras que contienen amianto, como nichos, sepulcros, techos o paredes. Esto puede liberar fibras de amianto al aire, que pueden ser inhaladas por los trabajadores y los visitantes del lugar. 

La exposición al amianto en los cementerios también puede ocurrir mediante el contacto directo con estructuras y materiales que contienen asbestos. Por ejemplo, los trabajadores que realizan tareas de mantenimiento en las tumbas se encontrarán expuestos al amianto si estas estructuras contienen amianto. Los visitantes también estarán expuestos al amianto al limpiar las lápidas, entre otros. 

Es importante tener en cuenta que la exposición al amianto tiene, generalmente, efectos en la salud a largo plazo. Los síntomas pueden no aparecer durante años, incluso décadas, después de la exposición. Las enfermedades más comunes relacionadas con la exposición al amianto incluyen cáncer de pulmón y mesotelioma, un cáncer raro de los tejidos que recubren los órganos internos.

 

El amianto en cementerios españoles

Bilbao. La contaminación por amianto en los camposantos bilbaínos se extiende a lo largo de todo el país, incluyendo suelo sagrado. El Ayuntamiento de Bilbao sustituyó cerca de 7.000 placas y lápidas en el cementerio de Derio debido a la posible contaminación producida por amianto. El cambio no tuvo coste para los familiares afectados y no afectó a las concesiones de los propietarios.

Málaga. Desde que comenzaron las informaciones en torno a las consecuencias dañinas derivadas por la inhalación de las diminutas fibras de este mineral, el Parque Cementerio de Málaga, S.A. (Parcemasa), ha llevado a cabo los procedimientos para proteger a su plantilla frente a los riesgos que presenta la manipulación de este mineral cancerígeno. Parcemasa ha comunicado a sus representantes del consejo de administración la decisión de retirar de forma inminente todo el amianto que aún permanezca en los nichos del camposanto.

Cáceres. Durante el año 2021, el ayuntamiento dedicó una partida de 33.000 euros al cementerio municipal destinados a la sustitución de la vieja uralita. Las obras estaban enfocadas a retirar el amianto y a mejorar el aislamiento de los nichos para evitar la liberación de fibras.

 

Desde Amisur se han realizado desmontajes y retiradas de amianto en diferentes cementerios de la península. Localizándose amianto tanto en nichos como en estructuras de los edificios.