El cáncer de laringe

A pesar de que las enfermedades mayormente relacionadas a la inhalación de fibras de amianto hayan sido la asbestosis, el mesotelioma y el cáncer de pulmón; existen estudios y evidencias que demuestran otras patologías provocadas por el asbesto. Entre estas otras enfermedades encontramos diversos cánceres como el de riñón, el de ovario o el de laringe. Este último ocupa el puesto número 10 en frecuencia de tumores en España. Su incidencia a nivel mundial es variable, pero hay evidencias que demuestran un aumento en los países centroeuropeos, así como en los mediterráneos o en los de Europa del Este.
Tal y como afirma el Ministerio de Sanidad, el cáncer de laringe está asociado comúnmente a “factores extralaborales como el consumo de tabaco y alcohol, con efecto sinérgico y relación dosis-respuesta”. No obstante, otros factores que se asocian a esta enfermedad “son la raza, la clase social, la dieta y la higiene bucal, con un marcado gradiente socioeconómico”.
El amianto y el cáncer de laringe
La correlación entre el amianto y el cáncer de laringe es aún controvertida. Algunos estudios datados en el año 2000 no encontraron un aumento de las posibilidades de contraer esta enfermedad a causa de la exposición al amianto. Posteriormente, en el año 2003, un estudio multicéntrico de casos y controles encontró un ligero riesgo significativo. Mientras que a partir de 2006 diversos estudios sí pudieron establecer una correlación entre ambos factores. Gracias a estos, el cáncer de laringe fue considerado como una enfermedad con un posible origen profesional a causa del amianto.
Entre los síntomas del cáncer de laringe encontramos, entre otros:
- Dolor de garganta o tos crónica.
- Dificultad o dolor al tragar.
- Cambio de la voz o ronquera.
- Dolor de oído.
- Sequedad de la garganta.
- Sensación de falta de aire (disnea), aunque esta se da cuando el cáncer afecta también a las vías respiratorias.
El cáncer de laringe también se ha cobrado la vida de numerosas personas expuestas al amianto. Como hemos mencionado en otras entradas de este blog, varios estudios ponen de manifiesto las miles de muertes a causa del amianto. Concretamente, el estudio “Global Burden of Desease Study. 2016. ARD Mortality by Country and Disease. IHME” afirma que en el año 2016 murieron a causa del amianto un total de 224.918 personas en todo el mundo. De esta cifra, encontramos que a causa del cáncer de laringe y de ovarios fallecieron a nivel mundial 9.765 personas. No obstante, gracias a considerarse ya en 2016 como una enfermedad profesional, los trabajadores afectados pueden conseguir una compensación económica y una justicia social ante esta falta de prevención laboral.