El amianto en el sector eléctrico

El amianto ha sido un componente ampliamente utilizado en el sector de la construcción. Desde casas residenciales hasta edificios industriales, este material ha participado en la mayoría de las edificaciones, durante décadas, debido a sus características excepcionales que incluyen resistencia química, térmica, acústica y eléctrica.

Sin embargo, a pesar de sus propiedades únicas de flexibilidad y resistencia, el amianto ha demostrado ser un riesgo significativo para la salud, siendo prohibido en España en 2002.

Usos en el sector eléctrico

Como en otros sectores, el amianto ha sido muy utilizado debido a sus características y bajo coste. Podemos encontrar este mineral en diversas instalaciones eléctricas. Algunos de los usos más comunes del asbesto en esta industria han sido como:

  • Aislante para cableado: consigue evitar la conducción de calor y electricidad, mejorando la seguridad y el rendimiento de los sistemas eléctricos.
  • Paneles eléctricos: proporcionaba aislamiento y protección contra el calor generado por los componentes eléctricos.
  • Envolturas: se incorporaba en materiales utilizados para aislar los cables y conexiones eléctricas.
  • Juntas: generalmente se usaba en estos lugares para evitar fugas y garantizar un rendimiento seguro.

Peligros en el sector eléctrico

Hace ya más de 20 años que el amianto se prohibió en nuestro país, aunque aun hay muchos países donde se sigue fabricando con este material, obviando sus peligros. A pesar de que han pasado dos décadas de la prohibición de este, es ahora más que nunca cuando sectores como el eléctrico o la fontanería, encuentran a diario materiales que contienen amianto en sus trabajos. Es importante saber identificar el peligro ya que el amianto sigue existiendo en las estructuras.

Asimismo, si encontramos amianto, se debe poner en conocimiento de las autoridades pertinentes y avisar a una empresa homologada, como Amisur, para realizar la manipulación del residuo y desecharlo en un vertedero autorizado. En cualquier caso, el protocolo a seguir es fundamental ya que se debe minimizar la exposición de los agentes involucrados además de proteger su salud. Recordamos que estamos hablando de un cancerígeno de tipo 1 que causa mesotelioma o cáncer de pulmón, entre otros.