El amianto en Reino Unido

El amianto en Reino Unido en la segunda mitad del siglo XX
En 1957, tras años de crecimiento de la incidencia de la enfermedad conocida como Asbestosis en Reino Unido, se decide crear el Consejo de Investigación de la Asbestosis. En inglés, sería conocido como Asbestosis Research Council o por las siglas ARC. Con este consejo, se pretendía, investigar las causas que llevaban a la asbestosis a tomar importancia en las enfermedades diagnosticadas. El principal objetivo era fomentar la investigación sobre la causalidad y la prevención de la asbestosis y cualquier otra enfermedad posiblemente asociada con la exposición al asbesto.
En 1964, se celebró una conferencia internacional en Nueva York sobre los efectos biológicos del amianto. Tras esta, la presión social obligó el cese del uso del amianto en sus trenes a la empresa pública británica British Rail.
Por otro lado, en 1976, el Gobierno se vio forzado a realizar un estudio nacional, que publicaría en 1979, sobre el impacto en la salud del amianto.
Posteriormente, en 1982, se emitió el documental “Alice, a fight for life”, que se centraba en la vida de Alice Jefferson, quien con 47 años padecía un mesotelioma tras trabajar algunos meses en la industria del amianto. Tras el revuelo causado, el Gobierno se vio obligado a llevar a cabo las recomendaciones dadas por el estudio anteriormente indicado. Estas entrarían en vigor en 1983.
Tras el cese de la actividad del Asbestosis Research Council, en 1990, fueron varios los científicos que dijeron que dicho consejo les hizo cambiar sus tesis o artículos respecto al amianto para suavizar el contenido. Además, comentaban, que los artículos no podían ser publicados sin la aprobación del Comité de Gestión del Consejo de Investigación de la Asbestosis. Tweedale, por ejemplo, explicaba en su libro “Magic Mineral to Killer Dust. Turner & Newall and the Asbestos Hazard” publicado en el año 2000 que el ARC estaba dirigido por las empresas y no iba en línea con los verdaderos estudios científicos. Asimismo, afirmaba que los trabajadores del amianto en Reino Unido, eran dobles víctimas, ya que además de perder su salud, eran objeto de una estafa por parte del sistema político injusto y desigualitario.
En Reino Unido, el problema del amianto es concebido como un problema real de salud pública debido al elevado número de afectados.
El amianto en Reino Unido en la actualidad
Actualmente, la Agencia Ejecutiva para la Seguridad y Salud, sus siglas son HSE, no cree en la existencia de un límite mínimo de exposición al amianto por debajo del cual no haya ningún riesgo de desarrollar mesotelioma. Esto se debe, a que se estima que al menos 4.000 personas mueren cada año en Gran Bretaña por enfermedades como el mesotelioma o el cáncer de pulmón. Aunque, también es cierto, que existen informen que datan estos fallecimientos en 5.000 anuales.
Asimismo, las empresas que tengan amianto en sus instalaciones están obligadas a establecer un plan de gestión y registro del amianto. Se recoge como obligatoriedad del dueño de la instalación, que los trabajadores no se vean expuestos a ningún material con amianto mientras trabajan.
La HSE controla rigurosamente la retirada de estos materiales con amianto que se debe realizar por empresas autorizadas.