Amianto en "El Mago de Oz"

En la histórica película de 1939 dirigida por Víctor Flemming y protagonizada por Judy Garland, «El mago de Oz», no todo era fantasía. Pero antes de abordar el tema, debemos ponernos en contexto y recordar cuál era la trama de este gran largometraje:
Dorothy Gale (Garland) que siempre quiso una vida alejada de la granja familiar se ve sorprendida por un tornado que la transporta, junto con su perro Totó, al mundo de Oz. Cuando se despierta, su objetivo será seguir un camino de baldosas amarillas hasta llegar a la Ciudad Esmeralda, donde se encuentra el gran mago de Oz que puede ayudarla a volver a casa. Este camino no lo hará sin peligros ya que la malvada Bruja Mala juró vengarse de Dorothy por algo que ella no cometió, aunque la joven no estará sola, ya que durante el viaje le acompañarán personajes tan pintorescos como El hombre de Hojalata que desea un corazón, un León Cobarde al que le falta coraje o el Espantapájaros que anhela un cerebro.
La película fue estrenada en 1939 de la mano de la productora Metro-Goldwyn-Mayer y es uno de los pocos films que están considerados “Memoria del Mundo” por la Unesco.
¿Qué relación tiene El mago de Oz con el amianto?
Durante el rodaje, se lleva a cabo una escena donde comienza a nevar sobre el mundo Oz, pero no se trataba de una nieve normal, esta estaba compuesta por amianto. Lo que no quita la peligrosidad del momento.
Esta curiosa escena ha dado que hablar después de que los espectadores fueran conociendo que la nieve estaba hecha en su totalidad por asbestos, en concreto de la marca “Pure White Snow”, una de las muchas que estaban hechas por este material y que se comercializaban en las primeras décadas del siglo XX. Concretamente, para la elaboración de esta nieve se utilizó crisotilo, un amianto blanquecino que era comúnmente usado en tejados, interior de las puertas antiincendios o en pastillas de frenos. Por lo que, literalmente, en El Mago de Oz esparcieron material cancerígeno sobre los protagonistas de la historia.
La escena de la nieve en el campo de amapolas de Oz no fue la única vez en la que se utilizó amianto durante la película, sino que también estaba presente en el traje de el Espantapájaros interpretado por Ray Bolger. El personaje tiene varios enfrentamientos donde el fuego está presente, por lo que se usó este material para beneficiarse de su característica ignífuga. Además, la Bruja Mala del Oeste, enemiga de Dorothy, usa en alguna ocasión una escoba voladora en llamas, la cual también estaba hecha de asbestos.
La presencia del amianto en televisión no era algo exclusivo de El Mago de Oz, si no que existen otros casos como pueden ser el disfraz de Espinete en Barrio Sésamo o el del actor Steve McQueen, fallecido a causa de un cáncer de pulmón producido por la inhalación de asbestos presente tanto en su trabajo en la industria naval como en los monos de piloto de carrera ignífugos que utilizaba al conducir coches en sus películas y competiciones.