Amianto en las carreteras

Tanto la denominación castellana “amianto” como “asbesto” del término inglés provienen del griego, cuyo significado es “indestructible”. Y es que, este material fibroso tiene grandes propiedades debido a su resistencia, duración y fortaleza.
Por estas razones, el amianto ha tenido multitud de usos en diferentes industrias. Una de ellas ha sido la de la construcción, donde el asbesto ha sido utilizado tanto en edificaciones como suelos o carreteras. El masivo uso del amianto como parte del asfalto en las carreteras fue durante los años 80 y 90 hasta su prohibición a nivel europeo debido a su peligrosidad.
De esta manera, este tipo de material es tóxico para la población, por lo que está prohibido desde el año 2002 ya que supone un riesgo para la salud de las personas y animales que se encuentran próximos a él pudiendo aspirar las fibras suspendidas en el aire, invisibles para el ojo humano. Además, el amianto también daña al medioambiente, por lo que su retirada e inertización tiene que seguir las medidas adecuadas y depositar los elementos que contengan amianto en vertederos homologados o centros de transferencia reconocidos.
España
El caso de las carreteras supuso un antes y un después en España durante el año 2009. Por aquel tiempo, se estaban realizando varias obras de reasfaltado en las carreteras nacionales y en las calles de las ciudades españolas. Fue entonces cuando se descubrió que las carreteras españolas estaban hechas de amianto, en concreto, que el asfalto contenía asbesto. Un problema que ocasionó una gran demora para la renovación de las carreteras y calles que en ese momento estaban procediendo a ello.
Destacaron los incidentes de Girona o Barcelona, donde apareció amianto en el asfalto de las calles del centro de las ciudades como en las principales carreteras nacionales de acceso a las capitales. Hecho que se descubrió tras analizar diferentes trozos del suelo, una técnica de análisis que debe hacerse previamente a los trabajos con materiales sospechosos para averiguar el estado y tipo de asbesto. Una información necesaria para proceder a su correcta retirada con las medidas de protección idóneas para evitar la exposición de la población, así como de los trabajadores de la obra.
Francia
En Francia también se ha encontrado amianto en las carreteras. Esto se debe a que antiguamente, los revestimientos de las carreteras (asfalto) estaban hechos de betún aglutinante y de algunas rocas naturales. Estas solían ser alcalinas y magmáticas, conteniendo de forma natural minerales de amianto, en concreto, de la familia de los anfíboles como la actinolita, tremolita, antofilita o amosita.
Hoy en día, Francia apuesta por cambiar el cemento de las carreteras por plástico reciclado. Un reto conseguido para los carriles bici de las ciudades junto a sus separadores entre el carril bici y el asfalto de los coches o las aceras. Una iniciativa que promueve la economía circular y supone una solución óptima a la hora de cambiar el amianto por materiales sostenibles que respetan el medioambiente.