Amianto en Australia

Australia comenzó a extraer y fabricar materiales con amianto en la década de 1920. Como en el resto del mundo, se utilizó principalmente en la fabricación de materiales de la construcción.

Podemos afirmar que el apogeo de este mineral en el país oceánico fue entre las décadas de 1940 y 1980. Hasta mediados de la década de 1980, Australia tenía una de las tasas del mundo más altas de uso de asbestos por persona. Es a partir de esta década, el asbestos comienza a eliminarse gradualmente y a ser sustituido por otro materiales que no pusieran en peligro la vida de los seres humanos.

Las principales minas de amianto se encontraban en Australia Occidental y Nueva Gales del Sur, aunque hubo otras operaciones de menor tamaño en Tasmania y Australia Meridional. En Australia se extraían tres tipos de amianto: los amiantos blanco, azul y marrón.

Aunque la extracción de asbestos en las grandes minas del país finalizó en Australia en 1983, todavía se extrajo en grandes cantidades en muchos países del mundo. El asbesto producido en las minas australianas solo representó un 5% del asbesto utilizado en toda Australia, por lo que la mayor parte se exportó. El 85% del amianto utilizado y exportado de Australia era amianto blanco.

Australia prohibió el uso y la importación de asbesto azul, asbesto marrón y productos que contuvieran fibras de amianto a mediados de la década de 1980. Finalmente, a partir del 31 de diciembre de 2003, entró en vigor la prohibición total de fabricación, suministro, uso, reutilización, importación, transporte, almacenamiento y venta de todas las formas de amianto.

 

Wittenoom, el pueblo que mató a sus habitantes

Wittenoom es un pueblo minero declarado contaminado al noreste de Perth, en la región de Pilbara en Australia Occidental. Este emplazamiento fue fundado como una colonia industrial para la explotación de una mina de crocidolita, también conocida como amianto azul. La extracción de los recursos comenzó durante la II Guerra Mundial como parte del esfuerzo de guerra llevando a la construcción del pueblo en 1947. Desde el comienzo los trabajadores se percataron de los peligros para la salud que suponía el polvo provocado por la extracción del mineral, pero las autoridades decidieron ignorarlas. En 1948 se diagnosticó la primera enfermedad en la localidad provocada por asbestos, al que seguirían cientos, e incluso según varias fuentes, miles de casos de trabajadores y familiares.

La mina siguió abierta hasta el año 1966, pero su cierre no fue por cuestiones sanitarias sino económicas; para ese año, la extracción se había encarecido y la competencia con Sudáfrica, que se había convertido en el primer productor mundial, era ya imposible.

En 2007, La Gaceta Australiana hizo una publicación donde se recogían todos los lugares geográficos del país, eliminando a Wittenoom de sus registros por orden del gobierno. Toda el área de influencia del pueblo fue declarada como “no apta para ninguna forma de ocupación humana”.

Actualmente, en el municipio viven menos de una decena de personas que se resisten a pesar de todos los avisos e instancias del gobierno para que abandonen la zona.

 

Actualidad del amianto en Australia

El asbesto, en todas sus formas y usos, está completamente prohibido en Australia desde diciembre de 2003.

La importación o exportación de asbestos o bienes que lo contengan está prohibida por la ley australiana, excepto en circunstancias muy limitadas en las que se puede otorgar permiso para importar y exportar. El encargado de regular todo es la Australian Border Force (ABF). Este organismo aclara que los importadores y exportadores son los responsables de asegurarse de que los productos no contengan asbestos antes de que lleguen o salgan de Australia. También advierte que los productos certificados como «libres de amianto» por laboratorios de pruebas o fabricantes en el extranjero aún pueden contener niveles bajos de amianto que no están permitidos en Australia.